Los diez errores más comunes en la alimentación infantil

 

En la infancia la dieta ha de ser equilibrada y se debe adaptar al ritmo de crecimiento de cada niño, un proceso que comienza con la lactancia materna. A partir de aquí, debemos inculcar hábitos a los más pequeños que ayuden a prevenir algunas de las enfermedades propias de la edad adulta, como la obesidad, el asma o la hipertensión.

Es importante recordar que mientras sea un niño, su organismo está en plena fase de crecimiento y desarrollo.

1. Los niños a menudo ingieren demasiados alimentos con grasas saturadas, como hamburguesas, salchicas, etc.

2. Consumo excesivo de proteínas de origen animal, presentes en los embutidos y carnes grasas.

3. Los plátanos y frutos secos son alimentos muy energéticos que aunque son adecuados para la dieta de los adultos, en los niños pueden ser perjudiciales.

4. Tomar comida rápida y bollería de forma constante puede suponer problemas serios de salud. Mejor dejaras para ocasiones especiales.
 
5. Tomar demasida sal con las comidas, incluida es que esta "escondida", por ejemplo en las conservas.

6. Los niños cada vez toman menos fruta. Es importante incluir en la dieta al menos tres piezas al día.

7. No tomar cereales, que tienen un alto contenido en fibra. Acompañados con un poco de leche, resultarán muy apetecibles y sanos para los más pequeños.
 
8. Beber poca agua frente a un alto consumo de bebidas azucaradas, como refrescos o zumos industriales.

9. Un desayuno insuficiente, que no cubre las necesidades energéticas para una jornada llena de clases, deportes, actividades extraescolares y deberes.

10. Raciones excesivamente grandes.