domingo, 28 de febrero de 2016

Menos del 1% de los padres con hijos con sobrepeso cree que tienen un problema de salud

 

Un estudio publicado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) muestra que el problema del sobrepeso infantil cuesta verlo por parte de los padres cuando se tiene delante. De hecho, tan solo un 23% de los padres reconoce que su hijo o hija tiene sobrepeso o lo ha tenido, y únicamente un 0,2% considera que tiene algún problema de salud. 


No obstante, dos tercios de los encuestados reconocen su preocupación por la posibilidad de que sus hijos puedan desarrollar enfermedades causadas por una mala alimentación, lo que muestra que existe conciencia de las posibles consecuencias derivadas del sobrepeso. 

La encuesta, realizada entre junio y julio a través de un total de 1.029 entrevistas a padres con hijos menores de 10 años, revela que aún subsiste una tendencia a restar importancia a los casos de sobrepeso.
Con todo, el estudio realizado por la organización de consumidores permite afirmar que el número de hogares en los que se consume comida rápida a menudo es muy bajo, y que en más del 72% de los casos no hay problema para que los hijos acepten una dieta variada. 

En cuanto a las actitudes de los padres, "el estudio revela ejemplos claramente negativos", advierten. Así, un 38% de los padres utiliza la comida como una forma de recompensa, un 53% presiona a sus hijos al menos ocasionalmente para que coman más y un 35% insiste a sus hijos para que coman más rápido.
Frente a estas actitudes negativas están las de un 36% de padres que impiden que sus hijos coman frente al televisor, las del 82% que muestran de forma activa a sus hijos hábitos de alimentación saludables o las del 31% de padres que involucra a sus hijos en la planificación y preparación de las comidas.